Nuestro Secreto - Poema para la Mujer
Nuestro secreto
de Marcelo Galliano
Nadie, mujer, lo sabe, m�s no lo sabr�n nunca,
se aprende con los a�os el buen disimular,
en amor, las historias� esas que quedan truncas�
son justamente aquellas que jam�s va a olvidar.
Porque tenerse acaso convierta todo en nada
y no hay lecho m�s bello que el cual no se habit�
(al fin toda humareda puede ser la humorada
del fuego que hubo un tiempo m�s luego se extingui�).
En cambio, nuestro idilio, es lo no cometido,
la fruta no arrancada, la boca por morder,
y es por eso que nunca ser� un amor dolido�
porque desear es siempre m�s bello que tener.
Este amarse en silencio, sin dar, sin pedir nada,
usted desde otro brazo� yo vi�ndola pasar�
es la rosa perfecta y erguida y delicada:
se la mira de lejos, sin poderla tocar.
Y as� como esa rosa lejana, inaccesible,
es el amor callado que siento por usted,
pues no hay vino m�s dulce que el vino no bebible
que de la boca escapa sin calmar nuestra sed.
Y alguna noche fr�a, su reloj ya cansado,
le dictar� el mal cuento de su tierna vejez,
y en soliloquio triste pensando en su pasado,
preguntar� ��me amaba?�, responder�: �tal vez�.
Y llegar� ese d�a de la noticia dura�
mi muerte alguien cercano no dudar� anunciar,
y rodar� en su rostro la lagrimita pura,
y dir� �es el oto�o, siempre me hace llorar.�
Y en sus cabellos canos agitar� su calma
un viento y quiz�s crea que lo susurro yo,
y eso que nunca fuimos le morder� en el alma
como un recuerdo grato de lo que no pas�.
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